Aventuras Rurales

Hola chicos, soy Paula y hoy os vuelvo a escribir sobre mis distintas aventuras después de pasar en Peralta de la Sal un par de semanas.

Fem Llitera

Creo que os empezaré hablando de mi trabajo. Cuando llegué a Fem Llitera, no tenía mucha idea de lo que hacía la empresa. Eso que Montse, mi jefa y creadora, puso miles de facilidades para que yo entendiese que la empresa pertenecía al 4º Sector Económico y que por así decirlo su actividad principal trata de ofrecer servicios sociales pensando siempre primero en el usuario final que son las personas y no en quién les contrata. Claro, que esto se ve un poco liado con la lucha que tienen o tenemos, contra la despoblación de los pueblos.

Afortunadamente, tras estos días lo he entendido (o eso creo). Sobretodo después de participar en dos de sus actividades: Trovadores con Causa y Talleres con Estimulación Musical.

Como véis la empresa está muy relacionada con la música. En ambas, trabajan con personas mayores. Si que es cierto que yo había hecho algún voluntariado con el colegio y  en residencias, pero creo que no había experimentado algo como lo de aquel día.

Trovadores con Causa

Para Trovadores con Causa, fuimos a Albelda, un pueblito cercano para tocar con PerCorda.  Era curioso cómo ellos conocían a los miembros de PerCorda, pero claro, entre pueblos todos se conocen, no debería sorprenderme. Pero a los ancianos sí les agradó saber que una estudiante de Zaragoza estaba allí para aprender. En especial me llamaron la atención dos de ellos. José, un señor que a decir verdad era como un niño mayor. Y una señora, cuyo nombre no llegué a saber, que al principio me hablaba en catalán (lengua que no domino pero gracias a su paciencia comprendía); aunque al final acabamos hablando en castellano sobre su vida, sus vivencias, le encantaba el cine, de joven había visto muchas películas y ahora le apenaba no poder disfrutarlas como antes por su sordera. Me pareció curioso que su mayor preocupación fuese que no entendía por qué estaba en el pueblo estudiando allí. Siempre pensó que la ciudad daba más oportunidades que el mundo rural. Fue entonces cuando entendí un poco que la labor de Fem Llitera era importante realmente. Tanto para los mayores que gracias a la música pasaban un rato entretenido. Como esa lucha de traer gente de algún modo a los pueblos para que se enamorasen de ellos y empezasen allí su vida. Las ciudades no son más que los pueblos, son vidas distintas, que deberían ser compatibles.

 

Los Padres

En Albelda me llevé la primera lección de vida. Pero sabéis que vivo en un albergue/retiro espiritual con curas retirados. Y con ellos, sí que me he llevado más de una sorpresa.

Aquí, viven un par de padres de manera continua, son muy campechanos y amables, de hecho considero que me he hecho amiga de dos de ellos Juan Antonio (JuanAn) que es el rector del lugar y el padre Goyo, que fue el primero en recibirme con los brazos abiertos. A parte de ellos, acuden otros padres de paso, literalmente, están unos días y se van.

De estos últimos han aparecido dos grupos. Los novicios de la Virgen del Cuello y un grupo compuesto por el Arzobispo de Monzón y un par de curas más.

De los novicios de la Virgen del Cuello, no puedo hablar mucho, no coincidimos demasiado. Pero me asusté un poco al ver a unas personas vestidos como so hubiesen salido de la película «El Nombre de la Rosa», solo que en color blanco.

De el Arzobispo y sus acompañantes tengo más de una anécdota, pero que en resumen, me chocó que los curas de aquí fuesen muchísimo más abiertos que el arzobispo y los demás. En mi cabeza, estaba que por edad iban a ser más conservadores los más mayores como JuanAn y Goyo, pero no, me llevé una gran sorpresa.

En la iglesia, como en todos lados, hay gente con luz y gente que no brilla tanto. No puedo opinar sobre ellos como personas, pero, en el trato está la clave ¿No?

Y sí no, que se lo digan al padre Goyo, que una tarde la pasó haciendo magia conmigo y otra chica que trabaja aquí. Se nos pasó la tarde rapidísimo (algo que se agradece en un lugar que el tiempo es distinto a la ciudad), aprendimos trucos de magia y en la cena apareció con dos juegos de cartas, uno para cada una, que había hecho él. Nos regaló su truco, para aprender a hacerlo y llevarlo más lejos de las cuatro paredes del retiro. Yo desde luego se lo hice a mi familia cuando vinieron a verme un fin de semana, de hecho a mi hermana le pareció gracioso, algo que le comente al padre. Ahora ella también tiene otro juego de magia personal, hecho a mano.  Como dice él mismo, es mago y majo.

 

De estas tengo más de una experiencia, pero, como introducción, creo que estas dos. Son suficientes. Dentro de poco publicaré otro blog. Nos vemos chicos. 🙂

 

 

 

 

Compartir este artículo

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en email