El porqué del quehacer social de Fem Llitera
Una vida social activa contribuye al bienestar físico, emocional y cognitivo de la persona; previene el deterioro de la comunidad; promociona y dinamiza las relaciones de convivencia y refuerza sus aspectos positivos; mejora la calidad integral de vida de las personas; así como renueva sus lazos y vínculos personales y comunitarios. Es más, las relaciones sociales, la asistencia social, la educación social y la dinamización social avivan el sentimiento de pertenencia de la vecindad a una comunidad y a una cultura rural, y atraen nuevos pobladores. Los estímulos sociales y las relaciones que se establecen mantienen unidos a los vecinos y las vecinas integrantes del pueblo, de la comunidad, de la sociedad. El poder de lo social permite un desarrollo sostenible y justo; marco ideal en el cual la ciudadanía rural tendría garantizada su supervivencia y unas condiciones de vida dignas.
La animación sociocultural, la prestación de servicios de asistencia social, la educación especializada no formal, la dinamización sociolaboral y la formación de personas adultas son medios que Fem Llitera esgrime en favor de la actividad social, la inclusión social, y la pervivencia de una sociedad rural en riesgo. Atendemos problemas de carencias vitales o sociales de cara a generar procesos de socialización y de normalización personal. Especialmente tratamos de ofrecer servicios sociales a personas y colectivos en situación de exclusión, soledad o desventaja social, y de mejorar la calidad de vida de las personas de todas las edades dentro de la comunidad. También nos dirigimos a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad (personas mayores, con discapacidad, recién llegadas, con fragilidad económica…); personas que necesitan de ciertos apoyos y procesos que posibiliten su incorporación y participación plena a la comunidad. A una sociedad que sea ciertamente del bienestar.
El ser humano es una especie social. Partimos de la integridad y el valor de cualquier ser humano con independencia de su género, edad, etnia, creencias, estatus social, económico, intelectual o físico, orientación sexual, etc. Promocionamos la educación en la diversidad del tejido social para ampliar las perspectivas educativas, laborales, de ocio y de participación social del individuo. Nos basamos en la socialización de la persona como instrumento para su crecimiento integral y para lograr comunidades rurales justas y sostenibles.
¿Qué hace Fem Llitera con el fin de tomar parte socialmente hablando?
- Intervenir asistencial y socioeducativamente desde la perspectiva profesional de la educación social, la asistencia social, la psicología, la pedagogía y la dinamización sociocultural.
- Impulsar, dinamizar y optimizar las relaciones sociales en los pueblos, con la organización de actividades socioeducativas dirigidas a los integrantes de la sociedad rural.
- Proponer y proporcionar servicios sociales asistenciales y proactivos de proximidad y atención a las personas y a la comunidad, destinados especialmente a personas y colectivos vulnerables, con el fin de atender problemas sociales, de marginación y posibles carencias vitales o sociales, apostando por la integración y el bienestar personal, familiar y social de los habitantes del medio rural.
- Prestar apoyo al tejido social ya existente y colaborar con los actores del sector.
- Afrontar circunstancias sociales difíciles y complejas como las propias de la situación de despoblación rural que nos ocupa, y las derivadas de la situación actual de pandemia; esforzándonos en aportar soluciones creativas, resilientes y resolutivas.
- Trabajar para instituciones, asociaciones, organismos o entidades, para particulares y colectivos; en centros educativos, sedes sociales, empresas, etc. Estableciendo alianzas con lo público y lo privado.
- Informar y asesorar a clientes y usuarios de las prestaciones y características de los servicios, centros y profesionales sociales de los que pueden disponer.
- Observar contextos, actitudes y comportamientos; colaborar y crear alianzas para detectar personas y grupos que se encuentren en situación de riesgo o vulnerabilidad.
- Mantener contacto directo y cercano con posibles beneficiarios para recopilar información sobre sus problemas, necesidades, relaciones, etc., y así poder adecuar la intervención a la realidad y al momento actual.
- Planificar, programar e implementar intervenciones y actividades socioeducativas y/o asistenciales con el fin de contribuir a una mejora de la calidad de vida personal y social del beneficiario.
- Dinamizar las relaciones de convivencia: promoverlas, reforzarlas y potenciar sus aspectos positivos.
- Coordinar el trabajo con otros profesionales que trabajen directa o indirectamente con los beneficiarios y con los recursos comunitarios, participando en la búsqueda de alternativas.
- Articular procesos socioeducativos en y con los individuos y con los grupos, con vistas a generar procesos de normalización social y personal.
- Promover estímulos e interacciones sociales entre los vecinos de nuestros pueblos, como herramienta indispensable para renovar lazos y vínculos comunitarios.
- Presentarnos ante el mundo socioeducativo en general: entidades socioculturales, centros culturales, sedes sociales, instituciones, entidades sociales similares, asociaciones, centros empresariales, etc.
- Implementar tanto acciones puntuales orientadas a grupos de participantes, como servicios personalizados periódicos. Servir de forma puntual y/o brindarnos asiduamente para sumar esfuerzos.
Nuestro compromiso con la situación actual
En Fem Llitera, somos conscientes y estamos viviendo en primera persona los devastadores efectos de la crisis sociosanitaria asociada a la COVID-19. Por eso, buena parte de nuestras acciones también pueden realizarse de forma virtual, como las charlas temáticas y la asistencia a través de Conectando lo importante. Cuando el contacto entre personas es inevitable, seguimos las más estrictas medidas de seguridad e higiene. Montse, fundadora de Fem Llitera y experta en prevención de riesgos laborales, supervisa personalmente todas las acciones para garantizar la prevención de posibles contagios.